Masticar bien mejora tu digestión y evita el sobrepeso
Sabías que la masticación, es determinante para que nuestro gástricos, de flatulencias e incluso puedes ganar más peso.
Además de ello, hay estudios médicos que señalan que una correcta masticación, desde pequeños, ayuda a prevenir desviaciones dentarias y promueve la correcta colocación de los comida y que pongamos todos nuestros problemas digestivos y podremos garantizar que la balanza no nos “ponga mala cara”.
Cuanto más mastiquemos los alimentos mejor se va a producir la deglución de los mismos, cuanto más pequeñas sean las partes de los alimentos que comemos, los alimentos se degradarán mejor con el ácido clorhídrico del estómago y por ende con mayor facilidad se van a absorber los nutrientes que los componen.
Flatulencias y gases
Estos son los síntomas que el común de las personas padece luego de comer, sin embargo no relacionan sus problemas digestivos con la forma en cómo mastican. Sienten que la comida les cae pesada y se preocupan por tomar digestivos que a la larga sólo actúan como paliativos y el problema de fondo es cómo están comiendo.
Beneficios
Hemos hablado de los perjuicios de una mala masticación pero ahora resaltaremos los beneficios de masticar pausado y con disfrute.
Beneficios físicos
Masticar adecuadamente permite triturar los alimentos y convertirlos en un bolo alimenticio perfectamente digerible; de no ser así, los órganos implicados en la digestión trabajarán a marchas forzadas, lo que generará indigestión, dolor estomacal y emisión de gases.
Informativo. Sabor, color, olor y textura de los alimentos, es una información muy valiosa para el organismo, ya que activa determinados órganos de secreción interna dependiendo de los estímulos recibidos. Las papilas gustativas, son sensores de información que registran las características nutricionales de cada alimento; por ello, es conveniente que la comida permanezca en la boca el tiempo necesario. De esta forma, la sensación de plenitud se alcanzará más rápido.
Emocional. Aunque parezca sorprendente, los sabores de los alimentos estimulan ciertos órganos y sus emociones correspondientes, de ahí que se requiera masticar bien para que el cerebro registre plenamente el sabor de la comida y, por ende, active determinados órganos.
Si bien es cierto vivimos en un mundo de constantes cambios, donde el estrés es algo común y nos hemos acostumbrado a vivir con él, debemos por salud, habituarnos a comer pausado disfrutando de un momento especial con la masticación.