Artritis y Artrosis: miedo, riñones y cura con Medicina Tradicional China

Publicado: 21/06/2012 - Actualizado: 06/10/2018

La artritis y artrosis son afecciones que pueden encontrar verdadera curación mediante la aplicación de los conceptos y filosofía de la medicina tradicional china, la cual propone un método de sanación integral que resuelve muchas interrogantes acerca de este padecimiento.

La Medicina Tradicional China  plantea que  el buen funcionamiento de los órganos internos está estrechamente relacionado con el buen funcionamiento del organismo, y que cuando estos presentan deficiencias o deterioros, entonces el cuerpo en general se ve afectado.

Debilidad o Deficiencia de Órganos Internos

Hay cinco órganos importantes que influyen notablemente en nuestro estado de salud, calidad de vida y longevidad. El corazón, el hígado, los riñones, los pulmones y el páncreas-bazo, son los órganos que principalmente dirigen y promueven el correcto funcionamiento del organismo, tanto emocional como físico. Cuando alguno de estos órganos se desequilibra, desbalancea o deteriora, entonces todo el organismo se descompensa, y se provoca lo que conocemos como enfermedades. Si el desbalance es severo, puede provocar enfermedades muy serias o, incluso, la muerte.

Por lo general, cuando uno de estos órganos básicos no funciona correctamente, todos los demás se ven afectados, ya que interactúan entre si constantemente. En el caso de la artritis gotosa, por ejemplo, el hígado y los riñones son los órganos desequilibrados, que afectan el resto de los demás y comienzan a promover una deficiencia en las articulaciones. 

Herencia y genética

Los genes son la esencia de la persona, pequeñas moléculas que contienen nuestra información y que le dicen al cuerpo cómo producir una determinada proteína. Algunos tipos de artritis son consecuencia de genes con información confusa o inestable que se hereda de los padres. Los genes son responsables de la producción de hormonas las cuales son generadoras de Qi (energía). Cuando esta energía o Qi circula de forma eficiente al cerebro, mejora el espíritu y la calidad de vida y salud. Esta irrigación nutritiva de energía depende de un buen funcionamiento del sistema inmune, y los cinco órganos fundamentales mencionados anteriormente. Cuando esto no ocurre, somos más propensos a enfermarnos y debilitarnos. En el caso de la artritis, este movimiento de energía se ve frustrado o bloqueado debido a la información de los genes.

Causas de articulaciones débiles

  • Falta de ejercicio físico aunado a un exceso de tensión.
  • Herencia.
  • Lesiones en articulaciones.
  • Nutrición deficiente aunada a presión o miedo constante.
  • Miedo, tensión y estar a la defensiva constantemente, lo cual genera un estado de alerta frecuente que pone a los riñones a funcionar desequilibradamente segregando exceso de adrenalina, en respuesta al miedo, para preparar al cuerpo para el ataque.

Sanando los genes

El Qi, al ser energía, puede transformarse, al igual que la información que guardan nuestros genes. Esto es posible mediante la práctica de ciertos conocimientos y la aplicación de un nuevo entendimiento y filosofía personal en el modo de ver y “moverse” por la vida, lo cual influye poderosamente en la organización y funcionamiento de nuestros órganos internos.

Curar las articulaciones desde la raíz del problema

No solamente heredamos genes para determinar nuestro color de cabello u ojos, también heredamos predisposiciones energéticas o emocionales de nuestros padres o antepasados. Quizá heredamos el carácter autoritario del padre y/o el sentimiento de culpa de la madre o la abuela. Sin embargo, esta herencia no es una suerte nada más. De alguna forma pedimos venir a experimentar ciertas cosas en la vida con la finalidad de crecer en entendimiento y consciencia.

La forma en que vemos y reaccionamos en la vida es algo hasta cierto punto aprendido, pero también es algo que, se puede decir, ya traemos, lo cual puede explicarse cuando, por ejemplo, dos hijos no son exactamente iguales aunque tengan los mismos padres. Cada uno ya tiene un discernimiento propio y puede elegir sus propias verdades o le que le parece adecuado o no.

Nuestra personalidad y "verdad" influye en nuestro modo de movernos por la vida, y esto es uno de los factores que influye poderosamente en la aparición de artritis. Si tomamos en cuenta que el cuerpo es un reflejo de la mente, y que el cuerpo es una máquina maravillosa que está hecha para el movimiento, es fácil considerar que los estados mentales fijos, inamovibles, controladores y autoritarios son aquellos que predisponen al organismo a adquirir artritis o artrosis.

Las emociones son energía que circula en nuestro cuerpo, el cual se va adaptando al modo de reaccionar o “movernos” ante las diferentes experiencias de la vida. Es por eso que uno de los puntos principales para tratar y curar la artritis es trabajar con nuestra energía emocional, pues así como sentimos la vida, el cuerpo se siente.

Miedo, tensión, riñones y artritis

Entre más propiciamos el movimiento de la mente, es decir, entre más estamos dispuestos o abiertos al movimiento y flujo de nuevas ideas y pensamientos, y a nuevas experiencias que nos transformen, entonces el cuerpo lo reflejara. El miedo, por ejemplo, es una emoción que obstaculiza, frena, paraliza y no nos permite movernos. El riñón es el órgano asociado con el miedo y el temor, pues cuando tenemos estas emociones, el riñón y las glándulas suprarrenales se ponen alertas, segregando adrenalina  y poniendo a todo el cuerpo en estado de defensa ante cualquier peligro. No bajar la guardia, estar alerta en una postura fija, controlando la situación, pone al cuerpo en un estado de inamovilidad que puede llegar a ser crónico. Por eso, la artritis o artrosis están relacionadas con el miedo y los riñones.

Por otro lado, también sucede a la inversa, cuando el cuerpo no se mueve mucho, la mente tampoco lo hace. Así que la falta de ejercicio o movimiento bloquea el flujo de energía y su circulación benéfica entre órganos internos y el cerebro. Por eso, en los casos de articulaciones débiles, se recomienda una rutina de ejercicios suaves, pues en el momento en que movemos el cuerpo, movemos nuestra mente. Incluso cuando la persona ha heredado una deficiente articulación, es posible rehabilitarla mediante ejercitación adecuada, y un movimiento nuevo de enfocar y sentir la vida.

Asi pues, una de las bases para sanar la artritis seria la práctica de alguna actividad que ayude a la estimulación del movimiento tanto mental como físico, un nuevo flujo de conocimiento que nos aporten más confianza en nosotros mismos y en la vida, para que podamos movernos a través de ella con suavidad y armonía, sin resistencia.

Ejercitación para curar articulaciones

La práctica del Qi-gong, Yoga, ejercicios de bioenergía, etc., son excelentes técnicas para empezar a tratar con profundidad la artritis y empezar una curación exitosa. El masaje de bioenergía y el trabajo emocional, además de una dieta que realmente nutra, son herramientas básicas para sanar realmente nuestras articulaciones.

Lesiones en las articulaciones y vejez

En el caso de las lesiones, las cuales pueden afectar los músculos, tendones, ligamentos, e incluso cartílagos y huesos, es necesario tratarla de igual modo, pero apoyándonos con un profesional que pueda orientarnos y valorar la gravedad de la lesión.

Acerca del autor
  • K. Laura Garcés G

    Escritora, terapeuta y conferenciante. Es una amante de la medicina natural y del poder de la mente y las emociones en el cuerpo y la vida.  Además, ha estudiado nutrición y desarrollado dietas apropiadas para apoyar este proceso de curación.Ha escrito más de 1500 artículos en revistas de España y México, ganadora de dos concursos literarios. Linkedin