Bullying: combate el maltrato y la violencia en tus hijos (tips anti-bullying)

Publicado: 18/11/2012 - Actualizado: 09/06/2017

Si has sufrido alguna vez de bullying sabrás lo incómodo y desesperante que es estar siendo molestado y maltratado por los compañeros de clase. En las escuelas parece que cada vez es más frecuente que algunos alumnos molesten a ciertos niños. ¿Qué es lo que provoca a algunos jóvenes molestar a los otros? ¿Por qué hay ciertos niños que son molestados con más frecuencia?  ¿Por qué esta violencia no es tan fácil de menguar?

Pareciera que el bullying es algo así como la ley de la selva: el más “fuerte” domina al “más débil”. Sin embargo, no siempre los niños que parecen “más fueres”, agresivos o escandalosos lo son. Los niños que molestan a sus compañeros por lo general son aquellos que más inseguros y con sentimientos de ira se encuentran, por lo que buscan con quien desahogar sus sentimientos.

Causas del bullying:

  • Violencia en casa, ya sea física o psicológica, que los niños y jóvenes copian y llevan a su comportamiento.
  • Abuso en casa: cuando un niño siente que es sometido a reglas muy estrictas o mecánicas ya sea por los padres o maestros, lo cual los lleva a desahogar sus sentimientos de frustración y protesta con alguien “más débil”.
  • Los niños agresores por lo general son desatendidos y poco guiados en casa respecto a sus emociones, sienten que pueden “darle su merecido” a aquellos que “lo merecen”.
  • Los niños agredidos son aquellos que por lo general tienen muy baja autoestima y son miedosos, se dejan intimidar fácilmente por los agresores. Pudiendo llegar a aguantar demasiado. La baja autoestima es una de las causas más frecuentes y profundas de que un niño sea agredido.
  • Los niños agredidos por lo general sienten que tienen un defecto grande o algo malo en ellos, ya sea que se sientan feos, poco o demasiado inteligentes, poco sociables o poco o excesivamente amados o consentidos. Sentir que hay algo “malo en nosotros es una de las causas principales de la baja autoestima.
  • Los niños agredidos o agresores pueden ser niños excesivamente consentidos por los padres, no se les ha enseñado a marcar limites.
  • Los niños agresores son discriminativos y crueles porque lo han aprendido de los adultos o no han sido guiados adecuadamente.
  • Los niños agresores por lo general tienen sentimientos de venganza hacia aquellos que no cumplen sus expectativas y se sienten seguros haciendo sufrir o sometiendo a alguien más.

Síntomas de un niño o joven sometido al bullying:

  • Los niños sometidos al bullying pueden presentar conductas muy variadas pero por lo general son niños callados y tímidos, no son populares y no suelen tener grupos de amigos grandes.

¿Qué hacer?

Por lo general los padres y maestros se enfocan en tratar el problema desde la periferia y no desde la raíz. Se castigan a los niños agresores con castigos y amenazas lo cual parece que esto sólo los provoca más. La mejor forma de detener esta agresión es tener en cuenta los siguientes tips:

Para los niños que son agredidos:

En caso de tener un niño sometido al bullying lo principal es aumentar su estima, lo cual sin duda debe ser una tarea de cada día. No es necesario adular al niño constantemente ni halagarlo con palabras que no sentimos, los niños y jóvenes detectan fácilmente cuando decimos cosas “por decir”, sin profundidad ni honestidad. Lo mejor es hablar con ellos abiertamente, preguntarles como se sienten todos los días y qué cosas les gustaron o no de la escuela. Es necesaria la confianza, si el niño o joven se rehúsa a hablar lo más probable es porque se sentirá juzgado por su papá o maestro.

Un niño o joven puede mentir respecto a que está siendo agredido debido a que esto lo podría hacer sentir “menos”, por lo que las preguntas no deben ser directas, sino más bien explorativas.

Una forma de animar al niño a hablar es contarle situaciones que nosotros como padres o maestros vivimos de niños y que no nos gustaban o agradaba, y cómo las solucionamos. Es importante evitar las palabras “mal” y “bien”, más bien hay que darle una guía de preguntas o planteamientos que lo pongan a pensar. Por ejemplo: en lugar de decirle “Esta mal molestar a los demás”, decirle: “¿Tu cómo crees que se sienta un niño que molesta a los demás?”. En lugar de decirle: “Está mal que te aguantes y no te defiendas.”, decirle: “qué crees que puedas hacer para evitar que te molesten” o “¿Cómo crees que pueda hacerle un niño para que no lo molesten?”. Otra forma es atacar el problema desde una forma ligera, pellizcando de forma juguetona al pequeño y diciéndole: “¿Te vas a aguantar?” “¿Te gusta que te pellizque?” Si tu me pellizcaras y no me gustara yo te diría: “Eso no me gusta”, con una voz firme y segura.

Es importante que el joven se sienta que él puede pensar y solucionar sus propios problemas, hay que evitar solucionarle o decirle qué puede hacer, podemos sugerirle, pero mejor dejarlo pensar, de esta forma lo ayudamos a sentirse importante y creativo.

Para los niños agresores:

Lo peor es juzgarlos y castigarlos, esto sólo aumentara su violencia, frustración y ganas “de de venganza”. Lo mejor en este caso es detectar donde estos muchachos se sienten frustrados y qué es lo que les está provocando violencia. Muchas veces en casa se les tiene demasiado sometidos o no tienen límites. En este caso, es bueno hablar con ellos y escucharlos sin juicio, preguntarles qué es lo que les molesta tanto de su o sus compañeros y permitir que se expresen sin decirles “Esta mal”. Lo mejor es tratar este problema con la empatía, tratando de poner al agresor en el lugar del agredido. Por ejemplo: “¿Qué crees que sienta tu compañero cuando alguien le rayas su cuaderno?” Es importante no hablar en forma personal, sino poner ejemplos impersonales. Otro buen ejemplo seria: “¿Cómo te sentirías si alguien te escondiera tu tarea?”

Es muy importante en ambos casos la comunicación con padres y maestros, evitar los juicios severos y atender las dudas de los niños de forma que los retroalimente, es decir, ayudándoles a ellos a encontrar sus propias respuestas y a crear empatía con el mundo que les rodea.

Acerca del autor
  • K. Laura Garcés G

    Escritora, terapeuta y conferenciante. Es una amante de la medicina natural y del poder de la mente y las emociones en el cuerpo y la vida.  Además, ha estudiado nutrición y desarrollado dietas apropiadas para apoyar este proceso de curación.Ha escrito más de 1500 artículos en revistas de España y México, ganadora de dos concursos literarios. Linkedin