Diabetes y Bulimia: dúo fatal

Publicado: 10/07/2013 - Actualizado: 14/08/2019

Los trastornos alimentarios provocan en el organismo un deterioro total, que va disminuyendo lentamente nuestro estado de salud. Si  estos trastornos como la bulimia llegan a presentarse junto con la diabetes tipo 1 es una combinación altamente peligrosa. Aprender a distinguir cuales son las causas y síntomas son la clave para evitar que se presente esta peligrosa mancuerna y con ello evitar sus graves efectos.

¿Qué es la diabulimia?

A esta combinación de padecimientos se le conoce coloquialmente como “diabulimia” y se define como la omisión total o parcial de la dosis de insulina necesarias para regular la glucosa en el cuerpo con el objetivo de bajar de peso; una práctica altamente peligrosa para aquellas personas que padecen la diabetes tipo 1.

En los casos de bulimia las personas que la padecen suelen recurrir a otros métodos para controlar su peso; como pueden ser los laxantes, el vómito o ejercicio desmesurado; si bien al hablar de diabulimia hay una combinación de síntomas, como la preocupación exagerada y constante sobre el peso y la figura, las personas que padecen esta enfermedad  recurren al control del peso por medio del control en la administración de insulina.

Las personas con diabulimia tratan de ocultar esta práctica escondiendo recetas médicas, asegurando a sus familiares y médicos que se han inyectado y registrando altos niveles de hemoglobina glucosilada. Es de suma importancia conocer los riesgos de esta enfermedad para evitar que se vuelva una práctica habitual o para saber orientar y apoyar a familiares que la padezcan o que estén en riesgo de padecerla.

¿Por qué puede poner en riesgo nuestra salud?

Cuando se presenta una enfermedad como la diabetes existe una falta o una producción insuficiente de la hormona llamada insulina, imprescindible para la correcta metabolización y absorción de la glucosa por parte de las células del organismo. Cuando el organismo no obtiene la suficiente cantidad de insulina para realizar sus procesos de metabolización recurre a las grasas en el cuerpo como fuente de energía, lo que provoca una disminución en el peso.

Si no existe la producción suficiente de forma natural de insulina es necesario administrar una dosis por medio de aplicaciones subcutáneas (inyecciones) para evitar que nuestro cuerpo recurra a ese cambio metábolico (obtención de energía por medio de las grasas). Debido a que el control de estas dosis es principalmente por parte de la persona que padece diabetes tipo 1, pueden ellos mismos forzar a su organismo a que metabolice las grasas si aplican una cantidad por debajo de lo que se haya indicado y con esto provocar una pérdida de peso.

A  este cambio se le conoce como “cetoacedosis diabética” y es imprescindible evitarlo ya que provoca la producción de cetonas en el organismo que van acumulándose en el cuerpo y son una de los motivos por el cual se puede presentar un coma diabético.

Aprender  a superar la enfermedad

  • Crear un plan de alimentación adecuado: visita a un nutriólogo para que pueda darte una dieta acorde a tus necesidades.
  • Acude con un endocrinólogo: el podrá indicarte la dosis exacta de insulina requerida por tu organismo, además de mantener un chequeo constante para evitar incurrir en este problema.
  • La terapia psicológica tú mejor aliada: debido a que es un trastorno emocional es necesario que comiences una terapia que te ayude a superar los temores o pensamientos negativos hacia tu cuerpo.
  • La familia un apoyo irremplazable: si eres padre o familiar de una persona que padezca esta enfermedad es muy importante aprender a escucharlos y orientarlos, si tú eres quien lo padece acércate y acudan juntos a terapias que los ayuden a mejorar su comunicación y convivencia para que logres superar este problema.
  • Debido a que se trata o se compone de las características de un trastorno alimentario es muy importante que se trate a fondo esta enfermedad por lo que lo aconsejable es acudir a clínicas que se especializan en el tratamiento de estos padecimientos.

Afortunadamente la diabulimia es tratable y curable, es necesario comenzar a tratarlo a fondo; es decir no sólo los síntomas o consecuencias si no aquella parte emocional que es de donde se deriva, reconocer el problema es el primer paso para comenzar a tratar esta enfermedad.

Acerca del autor
  • Dra. Loredana Lunadei

    La Dra. Loredana Lunadei es especialista en alimentación, dietética y nutrición. Realizó sus estudios en la Universidad de Milán donde obtuvo la licenciatura en Ciencia y Tecnología de alimentos. Posteriormente continuo sus estudios, realizando el doctorado también en dicha universidad. Linkedin.