¿Es necesaria la carne animal en la dieta?
En muchas dietas, la carne animal se considera uno de los platillos fundamentales, mientras que en otros estilos alimenticios, como el régimen vegetariano o vegano, se prescinde de ella e, incluso, de todo producto derivado de procedencia animal. Muchos expertos en nutrición han llegado a la conclusión de que evitar el consumo de carne roja por completo en la dieta puede privar al organismo de un importante aporte de vitaminas, y nutrientes los cuales no pueden conseguirse por otras vías, como los vegetales o cereales, con la misma abundancia y calidad. Por otro lado, los vegetarianos aseguran que el organismo sin duda puede prescindir de la carne y que, incluso, debe eliminarse por los males que esta ocasiona.
En realidad, comer carne o no ha sido para muchos un tema de controversia, sobre todo desde la perspectiva moral, ya que se apunta que no es ético matar ni comer animales, motivo por el cual muchas personas eligen una alimentación vegetariana.
Sin embargo, haciendo un poco al lado la ética, la carne no deja de ser un alimento que causa determinadas reacciones en el cuerpo, y si bien para muchos no deja de ser un rico y apetitoso platillo, en cuestiones de salud sería interesante revisar algunas de las razones por las cuales se desaconseja su consumo, dejando a usted la mejor decisión. En este caso, nos reservaremos únicamente a hablar de la carne roja.
Inconvenientes del consumo de carne roja o animal:
• No aporta energía:
La carne animal no aporta energía sino que la consume, ya que su proceso digestivo es muy largo y requiere un gran gasto de energía. Este es el motivo por el cual muchas veces cuando se acaba de comer carne se tiene la sensación de pesadez o de sueño.
• Carece de fibra
Es un alimento carente de fibra, la cal es necesaria para la evacuación correcta y la salud intestinal. Así pues, la carne propicia estreñimiento, problemas intestinales, hemorroides, colitis y la formación de divertículos.
• Sin almidones
Cuando se consume frita, cocida o asada, la carne pierde prácticamente todos sus aminoácidos, los cuales se convierten en sustancias tóxicas e innecesarias en el cuerpo.
• Alta en grasas saturadas
Tiene un alto nivel de grasas nocivas que aumentan el colesterol en la sangre, lo cual puede degenerar en todo tipo de afecciones cardiacas, triglicéridos altos, obesidad, colesterol elevado, etc. Estos padecimiento pueden agravar enfermedades como presión arterial alta, y desencadenar problemas como aterosclerosis (venas tapadas por la excesiva acumulación de grasa) e incluso paro cardiaco.
• Alta en sustancias irritantes
La mayoría del ganado es alimentado con hormonas, antibióticos, bolitas de residuos cloacales, tranquilizantes e incluso a veces cemento, con el propósito de que estas “pesen” más a la hora de la venta.
• Ácido úrico
Esta es una sustancia demasiado dañina y tóxica, que causa fuertes desequilibrios y trastornos en el cuerpo. El hígado humano tiene un límite para eliminar del cuerpo el ácido úrico. Los humanos carecemos de una enzima llamada uricasa, la cual es capaz de descomponer el ácido úrico. El ácido úrico lo produce el cuerpo humano tanto por el consumo de carne como por la mala combinación de alimentos.
• DIGESTIÓN:
La saliva de los carnívoros, excepto el humano, tiene una acidez adecuada para la ingestión de proteínas animales. La saliva del humano es alcalina.
• INTESTINOS:
El intestino de los animales carnívoros es corto y recto, de manera que la expulsión de alimentos que se pudren rápidamente, como la carne animal, salgan del organismo. El intestino humano mide siete metros y medio aproximadamente, tiene forma circular y está diseñado para mantener y conservar por más tiempo el alimento en el estómago de manera de extraer todos sus nutrientes. La carne, que se pudre rápidamente, permanece por más tiempo en el organismo, incluso muchas veces no se evacua del todo por un largo periodo de tiempo.
Si aun así, usted decide consumir carne roja, entonces lo mejor será que tome ciertas precauciones cuando la consuma para que su organismo absorba el menor de los daños. A continuación, algunas recomendaciones para comer carne roja de la forma más saludable:
• Cada vez que coma carne, acompáñela con una ensalada de abundantes vegetales frescos, o, en su defecto, con un jugo de vegetales recién hechos, como de zanahoria, alfalfa, apio o de tres verduras variadas. Esto aportará la fibra necesaria para que su cuerpo pueda evacuar la carne de una forma más rápida y, además, estará nutriendo su cuerpo con minerales y vitaminas de alta calidad.
• Al terminar de comer carne, exprima el jugo de 2 o 3 limones en medio vaso de agua y bébalo.
• Mastique muy bien la carne.
• Evite consumir bebidas azucaradas como sodas, jugos, etc., mientras la come y 1 hora después de haberla comido: el azúcar fermenta rápidamente los alimentos y ocasiona empachos, mala digestión, alcohol aunque no se haya consumido (por el efecto de la fermentación) y todo tipo de afecciones digestivas e intestinales.
• Evite comer la a diario, lo mejor es comerla 2 veces a la semana, de eta forma sus intestinos y sangre no estarán saturados de grasa y toxinas o sustancias innecesarias. .
• No coma la carne ni frita ni con aceite. Lo mejor es comerla casi cruda, con un poco de limón (como el Keppe crudo) o a la parrilla.
• Tome alrededor de 8 vasos de agua pura al día para que se elimine con más facilidad.
• No la combine con carbohidratos como la papa (tubérculos), el arroz, pastas pan o azucares.
• Haga ejercicio a menudo para activar las funciones normales del intestino. Evite comer postre o algun alimento azucarado despues de comer.