Las funciones del Cobre en tu dieta
El cobre es un metal que resulta esencial en nuestra alimentación, y que es fundamental para diferentes funciones de nuestro organismo. Se encuentra naturalmente en el suelo, el agua y el aire, pero también formando parte de los alimentos.
Se sabe que en el pasado, algunas culturas como los griegos, egipcios, e incluso aztecas, utilizaban preparaciones con cobre para aliviar dolores de garganta y erupciones cutáneas. Hoy en día, el cobre se utiliza con muchos propósitos, como antifúngico, antiséptico, etc.
Cabe mencionar que en una proporción adecuada el cobre debe ser incluido en nuestra alimentación y resulta saludable, sin embargo cuando se utiliza en exceso puede resultar tóxico y ocasionar efectos secundarios como, diarreas, vómito, fracturas óseas, esquizofrenia y osteoporosis.
El cobre en los alimentos
Nuestro cuerpo requiere al menos 2 mg de cobre al día, la mejor forma de consumir el cobre, es a través de una alimentación balanceada y variada. Se recomienda incluir alimentos vegetales que son ricos en éste metal, aunque éste depende de la riqueza del suelo en el que han sido sembrados. Por otro lado 50 gramos de nueces u otras semillas, pueden cubrir nuestras necesidades diarias de cobre.
Actualmente, el chocolate y los productos de cacao suelen ser las principales fuentes de cobre en la dieta actual. Una barra de chocolate amargo de alrededor de 100 gramos puede contener 1 mg de cobre. Aunque si se trata de un chocolate combinado con leche su proporción es mucho menor.
Por otro lado, el pollo, el arroz, el té e incluso los lácteos, son considerados bajos en cobre, pero gracias a que su consumo es en cantidades mayores pueden convertirse en una fuente importante de este mineral.
Deficiencias
Según datos de la OMS (Organización Mundial de la Salud), alrededor de un 20% de la población sufre de trastornos asociados a una dieta deficiente en cobre. Los más comunes son las anemias moderadas a severas, edemas, desmineralización ósea, anorexia, cambios de color en el cabello, crecimiento trunco, agotamiento, pigmentación en la piel.
Es por ello que se recomienda una dosis diaria de 3 mg al día, para evitar cualquier síntoma asociado a su deficiencia.
Beneficios y funciones del cobre
El cobre aporta numerosos beneficios a la salud, entre los cuales podemos mencionar:
- Tiene efecto antioxidante, protegiendo a las células del daño de los radicales libres
- Interviene en la formación de hemoglobina, por lo que su deficiencia puede provocar anemia
- Facilita el desarrollo de huesos, tendones, tejido conectivo y sistema vascular y contribuye a su mantenimiento.
- Participa en la obtención de ATP, sustancia que sirve para el gasto energético de las células
- Está ligado a una sustancia conocida como interleukin-2 y que es uno de los mensajeros cruciales de nuestro sistema inmune
- Previene infecciones, gracias a que aumenta la eficacia de nuestro sistema inmunológico
- Participa en la síntesis de noradrenalina y melanina, dos sustancias de gran interés en las funciones del cuerpo
- Reduce niveles de colesterol en sangre
- Previene el desarrollo de enfermedades cardiacas
- Minimiza el riesgo de padecer osteoporosis
- Contribuye a mejorar el dolor en casos de artritis
- Tiene la propiedad de reorganizar el colágeno de la piel, por lo que es de gran ayuda para las lesiones, por lo que resulta útil para lesiones como las estrías, y en tratamientos estéticos contra las líneas de expresión, las bolsas en los ojos, y dermatitis.
No olvides incluir éste oligoelemento en tu dieta, incluso se pueden encontrar suplementos del mismo, pero es recomendable consultar a un médico antes de incluirlo, ya que si bien, el cobre aporta muchos beneficios, siempre debe ser consumido en cantidades adecuadas para no incurrir en una intoxicación por cobre.