Producción ganadera ecológica
El sistema de producción ganadera ecológica implica la adopción de una serie de criterios y técnicas generales, que se pueden resumir en:
Ambiente y entorno
Se tendrá que proporcionar un espacio y unas condiciones vitales suficientes y adecuadas a la libertad de movimientos, suficiente renovación de aire, iluminación, temperatura, y otras necesidades requeridas para cada tipo de ganado.
Razas y procedencia del ganado
Se escogerán aquellas razas más adaptadas a las condiciones locales, suficientemente rústicas y preferentemente autóctonas. Si se tiene que adquirir ganado ajeno a la granja, este tendrá que proceder de granjas ecológicas certificadas, y si esto no fuera posible, se podrá comprar en el mercado normal, pero en sus primeros estadios de crecimiento.
Mutilaciones
Se evitará toda clase de mutilaciones sistemáticas del ganado.
Alimentación
Se tendrá que proporcionar una dieta equilibrada y ajustada a las necesidades y metabolismo propio de cada tipo de ganado, sin forzar su tiempo natural de crecimiento o maduración. Los alimentos empleados procederán fundamentalmente de cultivo ecológico y preferentemente de la propia finca. Se evitará el uso de toda clase de sustancias que puedan modificar o alterar los procesos fisiológicos naturales del ganado, o perjudicar la calidad del producto final.
Sanidad
Las enfermedades, u otras alteraciones de la salud del ganado, inicialmente se controlarán de forma preventiva, buscando la potenciación de la resistencia y la autodefensa del ganado ante ellas. En caso necesario se utilizarán, preferentemente, tratamientos de origen natural que no provoquen presencia de residuos potencialmente perjudiciales para la salud de los consumidores en los productos finales. Como última instancia se admite una utilización limitada de tratamientos con medicamentos veterinarios de síntesis química, bajo prescripción facultativa. Si resulta necesario realizar más de dos tratamientos anuales con medicamentos alopáticos, el animal o grupo de animales afectados, pierde la calificación ecológica, que sólo podrá recuperar al final del correspondiente período de conversión.
Fuente: DARP