Respirar bien: Energía, belleza, juventud,.. y de regalo un vientre plano

Publicado: 14/03/2007 - Actualizado: 17/07/2016

Poca vitalidad, sentimientos de tristeza y pesimismo, cutis opaco y decaído, carácter poco vigoroso, barriga y porte sin majestuosidad… ¿estás respirando bien?

Entre actividades exigentes y una vida rápida, por lo general no prestamos atención a eso que damos por hecho, que ocurre sin que tengamos conciencia de ello, que sucede a cada segundo y que es una de los principales ejercicios del cuerpo para proveer vitalidad y fuerza no sólo a todos los órganos y células del cuerpo sino a nuestro carácter y ánimo. Respirar bien nos aporta cantidad de cualidades entre las cuales están la salud y la juventud, ya que al tener un organismo bien oxigenado los tejidos se fortalecen, se tonifican y limpian, se vuelven elásticos y vigorosos. Respirar bien proporciona además brillo en los ojos, cutis y cabello, viveza y elasticidad en los movimientos, una manera de andar alta, erguida y animada: un semblante hermoso.

Saber respirar provoca además que la grasa del vientre se funda y el vientre se reduzca (no más panza), los pulmones se vacían completamente del aire viciado y el aire nuevo entra con mayor facilidad, se relajan los músculos de tensiones mientras que los tejidos y la circulación se vuelven enérgicas, el metabolismo de las células se mejora y por lo tanto su elasticidad, vitalidad y juventud se acentúan (se retrasa el envejecimiento). Con una buena oxigenación el apetito se reduce y se combate eficazmente la obesidad (los individuos ingieren cantidades desequilibradas de alimentos a causa de la defectuosa respiración, ya que el organismo, al no contar con suficiente energía, requiere calorías de los alimentos como sostén). Un organismo bien oxigenado se siente más ligero, piensa mejor, sus mecanismos de defensa aumentan, se vuelve resistente y animado, la postura se corrige y la columna se fortalece, se combate el estreñimiento, mejor circulación intravenosa especialmente en el hígado, el riñón, el páncreas, la sangre arterial aumenta su velocidad hacía las extremidades. Respirar da masaje a los intestinos estimulando sus movimientos, y disminuye, entre muchos otros, padecimientos como diabetes, desnutrición, problemas cardiacos, esclerosis generalizada, gripas, obesidad, enfermedades infecciosas, enfisema y el cáncer de pulmón. Previene várices.

Es fácil notar que las personas que hacen ejercicio gozan sin duda de una vida más sana y vigorosa. Los nadadores han aprendido a coordinar bien sus movimientos con su respiración, tienen que respirar muy hondo y saber vaciar todo el aire conforme el ritmo que nadan, por lo tanto su oxigenación es realmente buena. En el baile sucede algo curioso: si uno no sabe respirar, no puede moverse con desenvoltura. El coordinar la respiración con el movimiento hace que este luzca gracioso, enérgico, ágil y gentil. El coordinar cualquier actividad física con la respiración es la mejor manera de lograr un cuerpo estético y una salud de hierro, pero no es necesario que tengamos una actividad física para respira bien. Podemos ocupar unos quince o veinte minutos en la mañana y luego de haber fijado el modo correcto de respirar, poner atención durante el día y corregir nuestra forma de respiración. Por lo general nuestra respiración es lenta y cortada, ahora mismo si ponemos atención nos daremos cuenta de lo poco que entra el aire a nuestro cuerpo. Practica algo ahora mismo: suspira suavemente. ¿Cómo te sientes?

RESPIRANDO ADECUADAMENTE

Si a una alimentación equilibrada la combinamos con una respiración adecuada, sin duda se nos acentuarán todos los beneficios del alimento. Respirar bien es algo que debemos aprender todos, sobre todo aquellos que vivimos en ciudades contaminadas, las cuales reducen la vitalidad, la actividad física y mental por el exceso de inhalación de gases contaminantes.

ATIENDE TU RESPIRACION

Puedes realizar este ejercicio de pie o sentado, pero tu columna debe de estar muy derecha.

• Sin dejar de respirar como siempre lo haces, coloca tu mano en el vientre.
• Nota cuando respires si tu abdomen se infla cuando inhalas o cuando exhalas.
• Si tu abdomen se infla cuando inhalas, estás respirando de la forma adecuada.
• Si tu abdomen se infla cuando exhalas, corrige tu forma de respirar: deja que el aire al inhalar infle tu abdomen como si este fuese un globo. Y cuando exhales, contrae el abdomen.
• Una vez que tienes bien consciente esta forma de respirar, realiza tres respiraciones en donde concentre toda tu atención: inhala en ocho segundos hasta que tu abdomen este todo lleno e inflado. Es importante que no forces tu inhalación y que la realices de una formas pasiva, con el esfuerzo natural de los músculos inspiratorios. Aguanta tu respiración cuatro segundos y exhala en ocho tiempos al tiempo de que tu vientre se va contrayendo, hasta que puedas sentir que tus costillas sobresalen y que ya no tienes más aire. 
• Quédate sin aire unos cuatro segundos y repite nuevamente. 
• Pon atención en como se mueven tus músculos abdominales, pues estos son importantísimos en el mecanismo de respiración. Si sientes que tu abdomen es débil, no importa. Una atención y estimulo adecuado en cualquier músculo le aporta fuerza.

Durante el día, cuando te sientas cansado y tenso, atiende tu forma de respirar, observa si estás respirando adecuadamente. Y cada vez que te sorprendas encorvado, enderézate, saca el pecho y respira como se indicó. Cuando uno se encorva no solamente es señal de una mala oxigenación, sino que los músculos de la columna vertebral se “pellizcan” impidiendo que la energía fluya libremente. 
 
Educar nuestra forma de respirar es mucho más sencillo de lo que se piensa, basta con que tengamos el cuidado y la atención y que nuestra respiración no deje de ser natural, pero consciente. Puedes consultar libros para saber más acerca de la respiración

Acerca del autor
  • K. Laura Garcés G

    Escritora, terapeuta y conferenciante. Es una amante de la medicina natural y del poder de la mente y las emociones en el cuerpo y la vida.  Además, ha estudiado nutrición y desarrollado dietas apropiadas para apoyar este proceso de curación.Ha escrito más de 1500 artículos en revistas de España y México, ganadora de dos concursos literarios. Linkedin