Riesgos del Abuso de Medicamentos
El ritmo actual de nuestra vida nos exige un alto rendimiento en todas las áreas, flexibilidad, y muchas veces jornadas laborales extendidas. Queda muy poco espacio para el relax y el descanso. Las vacaciones y actividades recreativas generalmente implican aún más estrés. Nos sentimos enfermos y queremos un alivio inmediato para nuestras dolencias, por ello nos refugiamos en los medicamentos. Nos hemos acostumbrado a mirar a estos como nuestros aliados, y efectivamente nos ayudan para no parar con nuestro frenético estilo de vida.
¿Pero qué sucede si no reconocemos a tiempo los límites? El mercado ofrece innumerables productos que prometen beneficios para un sinnúmero de afecciones y dolores, muchos de estos medicamentos en algunos países se pueden incluso adquirir sin receta médica en farmacias y supermercados, como es el caso de los analgésicos y por supuesto las vitaminas y suplementos alimenticios. Otros ofrecen mejorar nuestro rendimiento en el trabajo o en el deporte, o mejorar muestro estado de ánimo, así como actuar en casos de depresión. La variedad es grande, pero atención, los medicamentos pueden ser perjudiciales y en muchos casos potencialmente peligrosos.
Medicamentos de consumo frecuente
Los fármacos más recetados por los médicos son los analgésicos, diuréticos, medicamentos para tratar el insomnio y los trastornos del sueño, tranquilizantes, estimulantes, antidepresivos y pastillas para bajar de peso, entre otros. Una gran cantidad de estos medicamentos pueden causar dependencia, además que la combinación de los distintos principios activos ocasionan graves problemas de salud.
En la mayoría de los casos este consumo pasa inadvertido, y es promocionado por los medios, en ocasiones el abuso de medicamentos tiene como antecedente el consumo de otras drogas legales como el alcohol, la nicotina y la cafeína. Entre las causas para el abuso de medicamentos se puede establecer la presión social y familiar, el trabajo, los ideales de belleza y los problemas psicosomáticos. Deportistas que desean mejorar su rendimiento y sus tiempos, personas mayores que desean controlar estados de ansiedad y depresión, o los conocidos horarios rotativos que ocasionan trastornos del sueño. Se cree que el abuso de medicamentos comienza hoy a partir de los 26 años de edad, pero no existen datos concretos que confirmen esta aseveración.
Dependencia
Los medicamentos pueden causar dependencia, sobre todo si su uso es continuo, a largo plazo y en dosis muy altas. Aquí es necesario hacer una diferenciación entre los pacientes que requieren de una medicación continua para el tratamiento de una enfermedad específica o condición, aquí se incluye también la medicación para las enfermedades crónicas. Sin embargo las medicinas para el dolor, sueño y tranquilizantes no pueden ser considerados como medicamentos vitales, así como tampoco aquellos que aumentan nuestro rendimiento para las diferentes actividades cotidianas. La competencia en el trabajo, concentración, disponibilidad permanente, desempeño por metas específicas y estandares preestablecidos, mobbing, etc. ocasionan ansiedad y un estado permanente de estrés, y para muchos la necesidad de recurrir a los medicamentos con el fin de sobrellevar sus actividades diarias, aun a costa del descanso y la tranquilidad. En este caso las medicinas recetadas deben tomarse únicamente durante períodos cortos, mientras se buscan otras alternativas para relajarse y mitigar el dolor. Otro tema importante es que para tratar el doping laboral no existe una asesoría apropiada, y existen muy pocos sitios que ofrecen auto ayuda. Muchos de estos medicamentos simplemente son recetados sin que el paciente conozca más a fondo los efectos secundarios que producen, y además que estos son por lo general socialmente aceptados y reconocidos. De acuerdo a su eficacia se promocionan en los medios, o son recomendados por familiares y colegas. Al contrario de otras dependencias, no existen signos visibles para reconocer su abuso. Deben tomarse medidas de precaución para frenar su abuso como las siguientes:
- Conocer el potencial de dependencia de los medicamentos.
- Evitar la combinación de distintos medicamentos.
- Evitar grandes cantidades y dosis altas.
- Evitar el consumo por períodos largos.
- Evitar la automedicación.
- Conocer los efectos secundarios.
Efectos secundarios
Muchos profesionales de la salud no informan adecuadamente a sus pacientes sobre los peligros y efectos secundarios de determinados medicamentos. Muchos de estos efectos resultan de la interacción de las diferentes drogas y los efectos en el cuerpo pueden ser distintos a los deseados. Una dependencia a los medicamentos se detecta generalmente cuando existen cuadros de cambios en el estado de ánimo, depresión, poca concentración y en casos extremos alucinaciones. Aquí cabe mencionar las dificultades circulatorias, riesgo de accidentes y trastornos gastrointestinales.
Trastornos gastrointestinales
La mayoría de medicamentos advierten sobre los efectos secundarios en sus envases, uno de los más frecuentes son los problemas gastrointestinales. Entre los más comunes causados por el abuso de medicinas tenemos:
- Dolores de estómago, inflamación
- Gastritis
- Gases
- Estreñimiento
- Diarrea
- Sensación de llenura
- Acidez
- Sudores repentinos
- Mareos , vómito
Los dolores de estómago se manifiestan mediante calambres o dolores en la zona del vientre. Pueden ir acompañados de problemas digestivos como la flatulencia, diarrea o estreñimiento, y muchas veces son causados por la ingesta de medicamentos, estrés y/o el Síndrome de Burnout. El dolor de estómago a menudo se ubica en el campo psicosomático, por lo que el abuso de drogas es doblemente peligroso.
Otras consecuencias incluyen daño hepático o incluso insuficiencia renal.
Ayuda
Lo más importante en esta situación es reconocer el problema, si Usted necesita medicamentos para mantener el control de su vida diaria, y prueba nuevos productos y dosis más altas. Su médico irá reduciendo paulatinamente las dosis de estos medicamentos, y Usted deberá buscar otras alternativas naturales para la relajación y un mejor desempeño. Muchos profesionales sugieren la práctica del Yoga, el deporte y los masajes.
Antes de recibir una receta, mencione si está atravesando por algún problema emocional específico como una separación, muerte de un allegado, pérdida del empleo u otros conflictos. Recuerde que los medicamentos solamente controlan síntomas y no solucionan problemas.