¿Te ofendes fácilmente? Aprende a superarlo
Tener una tendencia a ofendernos, puede tener diversas razones, aunque frecuentemente se vincula con problemas de autoestima. El no sentirse suficiente con quienes somos, puede generar en nosotros ese sentimiento. Podemos vernos o considerarnos un cero a la izquierda, y por lo tanto, tener una visión propia de nosotros como inferior al resto.
Cuando nos sentimos menos, creemos que somos un blanco fácil de los comentarios negativos a nuestro alrededor.
Un poco de psicología
Uno de los términos al respecto en psicología es la “autoprofecía cumplidora” que consiste en que el involucrado tiene pensamientos negativos sobre lo que va a ocurrir, y que sin darse cuenta contribuye a que así sea.
Por ejemplo, una mujer antes de ir a una reunión o festejo y piensa para sí, “no soy atractiva, y nadie se me acercaría”, este pensamiento, puede que conseguir que ella se aísle, sea poco comunicativa, o bien, inconsciente su lenguaje corporal rechace la compañía. Para el final del día, su profecía se habrá probablemente cumplido. Pero no precisamente por las razones que ella creía, sino por la actitud que tomó a raíz de ese pensamiento. Finalmente, el mensaje que obtenemos de dicha experiencia, es que, en efecto, sucedió todo como habíamos previsto, y ésta conducta se refuerza, afectándonos cada vez más.
Nos volvemos temerosos de los demás, y al sentir esa amenaza, adoptamos una actitud defensiva. Atacar al otro es una forma de crear distancia, y también nuestra seguridad, puesto que nos estamos protegiendo.
El sentirnos ofendidos, es un sentimiento de malestar, por sentirnos atacados, descalificados, cuestionados, o juzgados. Pero a menudo el problema es de carácter más bien interno.
¿Cómo cambiar?
Para superar esta susceptibilidad, debemos primero fortalecer la autoestima. Empezar a valorarnos más allá de lo que hacemos, o lo que producimos, somos nuestra esencia.
Basar nuestra autoestima en logros, habilidades o nuestro físico, no es lo ideal, es nuestra esencia, lo que siempre debemos recordar. Todos somos personas iguales, y venimos al mundo con una esencia, aprende a valorarte por ella, a través de la reflexión es posible ir aumentando nuestra autoestima. Las cosas superficiales, realmente no pueden ayudarnos a trabajar en ella, y como ejemplo, existen muchos deportistas, empresarios, o personas exitosas, que siguen siendo inseguras de sí mismas.
Recomendaciones:
Camina: en el momento que te sientes irritable, u ofendido, lo más recomendable es dar un paseo, salir a caminar y respirar profundamente. Recuerda que todo es un desarrollo o una evolución constante, Si algo no sale como esperabas, es sólo parte de la vida, enfoca tus energías en como lo resolverás.
Evita los pensamientos negativos hacia tu persona: Todos tenemos defectos, pero no hay que centrarse en ellos, si bien todos nosotros tenemos defectos, hay que tratar de contrarrestarlo con alguna cualidad, o diciendo algo positivo acerca de nosotros.
No somos perfectos: Nunca hagas la perfección tu meta, ya que sabemos que es inalcanzable, pero si puedes alcanzar objetivos. Se trata de avanzar con pequeños logros y a veces fracasos, toda experiencia es una enseñanza.
Pruebas cosas nuevas: Sentirte inútil o limitado, puede llevarnos a estar susceptibles. Prueba otras actividades que te pongan en contacto con situaciones nuevas, descubrir aquello para lo que somos buenos, nos ayuda a fortalecer nuestra autoestima.
No te hagas a un lado: no podemos quedarnos a observar y esperar que nos llegue lo que deseamos por sí solo, hay que ser protagonista de nuestra vida.
No te exijas más de lo que puedes: Si bien, es bueno exigirte, no es saludable exigirte más de lo que puedes dar, aprende a disfrutar también, a nadie se le puede exigir más que su mejor esfuerzo.