Cervicales: tratamiento, prevención y ejercicios para su Salud

Publicado: 23/09/2011 - Actualizado: 04/02/2018

Las cervicales son siete vértebras ubicadas en la parte más alta de la columna vertebral. Se encuentran a la altura de la nuca y cada huesito se relaciona uno con el otro mediante articulaciones, manteniendo una distancia entre cada una gracias a los discos intervertebrales. Estos huesitos son los más pequeños de la columna y se pueden mover gracias a los ligamentos  y la musculatura, permitiendo y soportando el movimiento de la cabeza.

Dolor cervical

Cuando se padece un dolor cervical este suele ubicarse en el cuello, pero se puede irradiar hacia la espalda superior o los hombros, limitando el movimiento del cuello.

Causas del dolor cervical:

La salud y el buen funcionamiento de toda la columna vertebral depende de varias causas, como una dieta de calidad, ejercitación y correcta postura. Sin embargo, un dolor cervical se produce cuando:

• Hay algún movimiento brusco de cuello o cabeza, como cuando se realiza algún ejercicio físico sin calentamiento previo.
• Se tiene una mala postura corporal, encorvamiento de los hombros y espalda superior. Esta postura provoca que las vértebras estén soportando demasiado peso, llegando a cansarse y a producir dolor.
• Se acumula exceso de tensión, la cual puede llegar a concentrarse en esta zona con gran facilidad.
• Vida sedentaria.
• En caso de traumatismos, como golpes y movimientos bruscos.
• Estar mucho tiempo sentado, con una mala postura mantenida de forma prolongada.
• La artrosis cervical.
• Obesidad.
• Debilidad muscular.
• Problemas de depresión, ansiedad, estrés, etc.
Síntomas de problemas en las cervicales:
• Dolor en la zona del cuello, nuca, hombros o espalda superior.
• Falta de vigor o cansancio debido a que los músculos cervicales están muy tensos y no puede circular ni fluir por el cuerpo energía.
• Falta de movimiento o dolor al mover el cuello o brazos.
• Después de los 50 años, si no se ha tenido una buena salud cervical, esta zona puede limitar los movimientos, y provocar dolor expansivo hacia los brazos, además de adormecimiento y falta de fuerza en las extremidades superiores.

Tratamiento, prevención y salud de las cervicales

Postura

Es básica para mantener la salud de la columna cervical. Para esto, uno debe procurar que la columna esté en equilibrio con la línea de gravedad del cuerpo. Para esto, es necesario que vigiles constantemente tu postura, tratando de no encorvar la espalda ni flexionar el cuello hacia delante o dejar caer los hombros hacia el frente, pues todo esto crea mucha tensión y fatiga muscular.

Una postura correcta se logra de forma muy fácil si aprietas el abdomen y alineas tu columna con una espalda recta y los hombros hacia atrás, de forma natural, sin forzar. Una forma fácil de aprender a estar bien derechos es colocar un libro pesado en tu cabeza y dejarlo ahí tratando de que no se caiga. Tu cuerpo se alineara naturalmente tomando una postura correcta. Al hacer esto,  aprieta o contrae el abdomen para que entonces logres la alineación de la columna adecuada. Camina un par de minutos cada día con el libro en la cabeza de manera de educa a tu cuerpo a estar bien derecho. Trata de mantener esta postura tanto cuando estés de pie como cuando estés sentado y vigila que no te desplomes.

Tensiones y presión emocional

El dolor cervical es común cuando hay una falta de comprensión emocional, lo cual provoca que las cervicales y el cuello, que se encuentran en una zona muy sensible pues es la zona de ataque del cuerpo, se acumule gran tensión debido a la resistencia que impone el no saber que hacer con sentimientos como la ira, el miedo, la ansiedad, etc. El exceso de control emocional puede generar gran carga energética en esta zona, tensando severamente los discos intervertebrales y la musculatura correspondiente a esta zona. El resultado será un dolor fuerte de cuello.

La ira contenida o disimulada es una de las emociones que más afecta las cervicales. Se recomienda en este caso la liberación, ya sea del enojo o la ira, mediante alguna técnica física que permita dicho desahogo. Por ejemplo, puede servir bien pegar a una almohada o exprimir una toalla cuando se sienta uno muy enfadado, recordando siempre que el enojo debe ser tratado de forma personal.

La falta de flexibilidad o un criterio duro suelen generar también mucho estrés en esta zona del cuello, las personas muy obstinadas o que no permiten puntos de vista diferentes son más propensas a tener problemas de cuello.

Ejercitación para las Cervicales

• Es necesario -además de realizar 30 minutos de ejercicio al día, como correr, nadar, andar en bici, practicar yoga, etc.- dedicar unos minutos a estirar y fortalecer la zona del cuello.
• Para esto, basta que realices giros suaves de tu cabeza de un lado hacia el otro, tratando de empujar tu cabeza con tu mano colocada en tu barbilla, deteniendo el movimiento unos segundos cuando sientas el tirón en el cuello, sin lastimarte.
• También es buen ejercicio agachar la cabeza tratando de tocar con tu barbilla tu pecho y empujando suavemente tu cabeza con tus manos , sintiendo como se estiran tus cervicales. 
• Luego, puedes aventar suavemente el cuello hacia atrás , empujando ahora tu barbilla hacia atrás con ambas manos, poco a poco y deteniendo cuando sientas el tirón.
• Y por último, mueve tu cuello suavemente en varias veces en distintas direcciones. Una variación de este ejercicio es levantar los brazos y empujarlos hacia atrás mientras mueves el cuello.

Discos intervertebrales saludables

La dieta es fundamental para un buen funcionamiento cervical de toda la vida. La columna no tiene porque deteriorarse ni sufrir curvaturas si se cuida durante toda la vida. Para fortalecerla, sanarla y mantenerla saludable, es necesario que en tu dieta existan alimentos muy nutritivos como las nueces, los pescados, las leches vegetales y los cereales integrales, los cuales ayudaran a mantener en muy buen estado los huesos intervertebrales. Es de suma importancia beber dos litros de agua pura para evitar la resequedad entre los discos.

Obesidad

Es necesario que tengas un peso adecuado, pues de no ser así la columna es una de las partes del cuerpo que más resiente el sobrepeso. Si este es tu caso, te recomendamos una dieta de purificación para que demás elimines toxinas y grasas nocivas que se pueden acumular con gran facilidad entre las vértebras. Una dieta depurativa es la dieta del te verde, la del sirope o la de la piña y el alpiste.

¿Te encorvas fácilmente? 

Si a menudo te encorvas y se te olvida poner la postura correcta, prueba poniendo a lo largo de la columna un pedazo de cinta adhesiva gruesa. Para esto, debes de adoptar antes la postura adecuada, es decir, endereza la espalda y luego pon la cinta pegándola muy bien. Así, cuando te encorves, sentirás el tirón de la cinta y esta te avisara que necesitas rectificar postura nuevamente. ¡Recuerda verte como un signo de admiración y no como un signo de interrogación!

Masaje en las cervicales

El masaje es una de las formas más placenteras y terapéutica para tratar dolores y afecciones cervicales. Puedes buscar un buen terapeuta bioenergético o un masajista que se dedique a tratar estos problemas. Pero si quieres darte un masaje casero tu mismo, prueba a masajear suavemente los músculos a lo largo de la columna cervical, haciendo suaves presiones con ellos, como si tus dedos caminaran a lo largo de tu columna sin tocar el hueso, bajando por tus hombros. Al realizar esto, respira hondamente y deja ir la tensión. 

Acerca del autor
  • K. Laura Garcés G

    Escritora, terapeuta y conferenciante. Es una amante de la medicina natural y del poder de la mente y las emociones en el cuerpo y la vida.  Además, ha estudiado nutrición y desarrollado dietas apropiadas para apoyar este proceso de curación.Ha escrito más de 1500 artículos en revistas de España y México, ganadora de dos concursos literarios. Linkedin