Dependencia al Tabaco: Conoce las opciones para superarla
Todo parece listo, la decisión está tomada y ha marcado el momento el partida del cual no volverá a fumar nunca más y se ha preocupado porque no quede en casa ningún cigarrillo. Pero en el fondo existe la duda de no tener éxito, el temor de que de nuevo el entusiasmo se acabe a medida que pasen las primeras horas en el tabaco, el siguiente paso por lo tanto parece claro hay que buscar ayuda.
El tabaquismo es una enfermedad y como tal, requiere un tratamiento médico adecuado.
Beneficios de dejar de fumar
Los efectos beneficiosos que el abandono del tabaco ejerce sobre el cuerpo se empiezan a notar casi al instante:
- A los 20 minutos: la frecuencia y la tensión cardiaca se normaliza.
- 8 horas después de dejar de fumar: la carboxihemoglobina desaparece.
- A las 72 horas: comienza a abrirse las vías respiratorias y disminuye la tos.
- A los 7 días: empiezan a recuperarse el olfato y el gusto
- A los 15 días: la piel recupera tersura, mejora el humor, el insomnio y la capacidad de concentración.
- A los 3 meses: se recupera el 80 por ciento de la capacidad respiratoria y la de ejercicio.
- A los 6 meses: se normaliza la susceptibilidad a la bronquitis y casi han desaparecido la tos y expectoración.
La persona se considera un ex fumador.
¿Cómo dejar de fumar?
No cabe duda es que los beneficios de dejar de fumar son muchos, sin embargo si el fumador no pone de su parte la pérdida de tiempo será absoluta. Con esto concluimos que el primer paso para dejar de fumar es la motivación y decisión nuestra para hacerlo.
Terapia sustitutiva de Nicotina
Proporciona un nivel de nicotina suficiente para ayudar al organismo a controlar el temido síndrome de abstinencia. Sus herramientas principales son:
Parches: se aplican directamente sobre la piel cada 24 horas y liberan una dosis constante de nicotina, ésto hace que se produzca una saturación en el organismo que disminuye el deseo de fumar. El tratamiento dura tres meses, a lo largo de los cuales se reduce la cantidad de nicotina progresivamente que se aporta al cuerpo.
Goma de mascar: se utilizan como complemento a los parches, o en casos de fumadores con menor dependencia. Entre sus efectos secundarios se encuentran dolores de cabeza, palpitaciones y vómitos, aunque un consumo moderado y siempre después de haber abandonado el cigarrillo se puede evitar estos inconvenientes.
Remedios naturales
Homeopatía: en general los métodos homeopáticos consisten en estimular los esfuerzos autocurativos del cuerpo humano tratando de que reaccione en defensa de su propio equilibrio.
Consiste en tratamientos individualizados y se basa en utilizar productos que actúan sobre los mismos receptores sobre los que podría actuar por ejemplo la nicotina y se estimulan para que se evite el síndrome de abstinencia.
Fitoterapia: Se basa en los principios activos ya que emplea directamente las plantas medicinales para tratar la ansiedad del fumador, se utiliza hipérico o hierba de San Juan, valeriana, melisa ó lúpulo. En ocasiones se recomienda la lobelia como alternativa a los chicles y los parches pero en este caso con especial precaución porque también puede resultar adictiva.
Cigarrillos sin nicotina de hierbas: Se utilizan para reemplazar los cigarrillos convencionales, y así suprimir el consumo de nicotina, la recomendación es ir, retirando poco a poco el hábito del cigarro, reduciendo la cantidad de cigarrillos diarios. Con éste método se simula fumar, pero sin la nicotina, sustancia que es tan adictiva en los cigarrillos.
Terapias Alternativas
Acupuntura: propone una terapia basada en reducir la dependencia psicológica, al introducirse agujas en diversas partes del cuerpo que favorecen la paz y la armonía.
Auriculoterapia: se trata de una variante de la acupuntura que centra su campo de acción en la oreja, porque considera que este órgano tiene amplias conexiones corporales, y su correcta manipulación conlleva efectos curativos. Sus promotores aseguran que es una técnica válida no sólo para el tabaquismo sino también para otras adicciones, se puede realizar con agujas, con estímulos eléctricos o con láser.
Hipnosis: si el éxito radica en la voluntad del fumador qué mejor que buscar un método que actúe directamente en ese punto. La hipnosis trata de hacer que el paciente vea el cigarrillo como algo desagradable de forma que tendrá la sensación de estar liberándose de algo indeseable.
Terapias de aversión: Estos métodos tratan de crear al paciente una sensación de rechazo, haciendo por ejemplo que el paciente no fume todo el día excepto durante una hora en la que debe consumir cuántos cigarrillos pueda. El objetivo es que experimentes nauseas, y efectos secundarios relacionados al tabaco, de forma que prefieras no consumirlo. Sin embargo los efectos secundarios son tan acusados que los especialistas desaconsejan estos métodos.