Lo mejor de la vida se logra con un corazón alegre
Todos queremos cosas grandiosas en nuestras vidas: coches, casas, buena fortuna, salud, suerte, seguridad, belleza, un trabajo genial, una pareja ideal o simplemente tener el tiempo para hacer que lo se nos pegue en gana… ¿Y por qué no? ¿Quién dice que estamos limitados a escoger lo que nos apetezca en la vida? ¿Quién dice que no podemos tener lo mejor? Soñar no cuesta nada, canta un refrán popular. Y si bien es cierto que todos quisiéramos obtener las cosas grandiosas en la vida, también es cierto que el camino para llegar a ellas no siempre es tan sencillo. Cuando soñamos y planeamos que nos sucedan cosas estupendas, aparecen casi de momento una gran lista de desafíos que podrían parecer problemas, obstáculos y limitaciones cuando no sabemos cómo enfrentarlos.
Un mundo ideal
Imaginemos por un momento que simplemente pasáramos frente a lo que nos apetece en la vida y lo pudiéramos tomar sin que nos costara nada: pasar frente al chico o chica que nos gusta y tenerlo como salud y todo. ¿Qué sigue? Nada, porque lo que sigue ya lo tienes.
Quizá en algún otro planeta, el poder tener todo lo que uno quiere hable de las capacidades creativas que tienen los seres que ahí habitan, quizá esos seres han aprendido a usar sus habilidades y poder para tener o manifestar lo que desean. Sin embargo, en este planeta, existen los sueños: es un lugar de soñadores, de buscadores. Los sueños de alguna forma están aquí porque quizá nuestro gran reto es descubrir la forma de obtenerlos y llegar a ellos. Bien dicen por ahí que las cosas más valiosas son las que más cuestan. ¿Por qué saboreamos más lo que nos cuesta? Porque durante el proceso para obtenerlo desarrollamos habilidades creativas que no conocíamos, despertamos nuestro poder creativo, nos inspiramos confianza, seguridad, aprendimos cosas que nos sabíamos y convertimos lo que parecía una debilidad en una fuerza.
Soñar la realidad
Cuando las cosas se obtienen por caminos ventajosos, tramposos, traicionando lo que somos y nuestras propias convicciones, saciando nuestra necesidad de poder a costa de los demás o lo demás, el logro no sabe igual. ¿Por qué? porque sólo estamos creando a partir de una profunda necesidad de poder, el cual solo quiere ser saciado inmediatamente y por rutas que no nos representen un gran conflicto.
Sin embargo, cuando conectamos con lo que realmente queremos y a partir de ahí empezamos a crear la realidad, entonces el proceso de crear el sueño se vuelve toda una aventura que realmente engrandece, dignifica y dulcifica nuestras vidas. Ningún sueño está ”mal o bien”, todos los sueños son válidos. El problema de no encontrar verdadera alegría cuando logramos algo, es que actuamos siendo infieles a lo que realmente sentimos y nos volvemos inconscientes a nuestros verdaderos valores. Es entonces que vamos perdiendo contacto con nosotros mismos, , nos volvemos ambiciosos, impacientes, queremos que las cosas sucedan rápido, curas rápidas, dinero de inmediato, queremos que nos respeten, valoren o tomen en cuenta a la fuerza, sentimos que las personas nos deben algo, que la vida no se porta justa con lo que somos.
Soñar sin alegria
Y cuando creamos sin ansiosos, coléricos, estamos compitiendo para ganar afecto, reconocimiento, aceptación, fama, fortuna o lo que sea. No estamos tranquilos, no dormimos, perdemos contacto con lo que nos rodea, nos volvemos distantes, fríos, apartados. Y entonces, si acaso llegáramos a manifestar lo que soñamos, llegamos cansados, agotados, quizá enfermos, llenos de pleitos con todo el mundo, alejados de quienes amamos … ¿Eso era el sueño grandioso que deseábamos lograr?
Lo que queremos en la vida y el camino que hemos elegido para obtenerlo: ¿qué será más importante? ¿El camino o lo que buscamos?
Soñar con alergia
Si descuidamos el momento presente a cambio de obtener cosas en amabilidad, si estas siendo honesto y natural, si no estás fingiendo ser algo que no eres, si te estás dando el tiempo para contemplar las estrellas por la noche o los ojos de tu amante, si te sientes con ganas de seguir por donde vas y con quienes vas, si te estás dando la oportunidad de expresar tu amor a los demás y la la vida.