Masaje facial linfático y muscular para Rejuvenecer
El rostro es una zona muy sensible donde se reflejan no solo estados de ánimo sino además nuestra salud, la calidad de la sangre, los nutrientes que absorbemos, la buena circulación, la hidratación del cuerpo, etc. Todo esto influye en el aspecto de nuestra piel, si luce sana, joven, cansada, opaca o con arrugas, etc., se debe especialmente a todos estos factores.
En el rostro tenemos una buena cantidad de músculos, terminaciones nerviosas y vasos sanguíneos que podemos ayudar a activarse y mantener sus funciones de forma muy positiva mediante el masaje linfático facial, combinado con un masaje muscular, los cuales son una mezcla perfecta con la cual podemos ayudar a nuestra piel a sanar, a lucir más joven, renovada, fresca y con luminosidad.
Los beneficios del masaje facial linfático son:
Masaje Drenaje Linfático
- Ayuda a mejorar el aspecto general de la piel, ayudando a eliminar toxinas mediante la activación de la circulación de la sangre.
- Al activarse la sangre, las toxinas acumuladas son removidas con mucha más facilidad, lo cual ayuda a que la piel luzca más limpia.
- Es una terapia muy positiva para ayudar de forma natural a reducir ojeras o bolsas en los ojos, a tratar edemas en el rostro ya sea por cansancio o por reacción.
- Esta terapia es ideal para ayudar a desaparecer el cansancio del rostro, ayudando a lucir la piel fresca y renovada.
- El drenaje linfático facial activa el sistema linfático el cual es el responsable de recolectar las macro moléculas adiposas que se van acumulando en los tejidos de la piel, las cuales son transportadas por la sangre para que se eliminen con más facilidad.
Masaje muscular
Si combinamos un masaje de drenaje facial con uno muscular, le estaremos ayudando a la piel no sólo a drenar toxinas sino a reafirmar los músculos y hacer que el rostro luzca más firme y joven. Los beneficios de este masaje son la tonificación muscular, la ejercitación de músculos faciales que nunca movemos y que con el tiempo se vuelven flojos y caídos, la activación de la circulación sanguínea y con esto la irrigación de nutrientes y oxígeno, lo cual fomenta la regeneración celular.
Uso adecuado de estas terapias
El masaje muscular facial puedes aplicarlo diariamente, o pedir a alguien cada quince días o un mes que te de un masaje en tu rostro. El masaje diario consiste simplemente en mover los músculos de la cara de determinada forma. Por ejemplo: haz como si masticaras un chicle y abre grande tu boca, haciendo presión suave en tus mejillas con tus dedos índice y medio. Luego, frunce el ceño de tu frente pero usa tus dedos índice y medio para hacer suave presión en las cejas, de modo que sientas que los músculos de la frente trabajan.
El masaje linfático
En este masaje se realizan movimientos enérgicos y circulares sobre la piel, se hace rítmicamente, con una presión muy suave, casi imperceptible, genera una sensación de alivio, con la finalidad de movilizar la linfa. Hay también la técnica del bombeo, donde se utilizan las palmas para presionar y bombear sobre la piel, suavemente. Se aconseja usar aceites o cremas suaves y relajantes. Este masaje puedes dártelo cada 15 días.
En casa puedes realizar también un masaje linfático suave, lava tu cara en las noches y después de aplicar una crema suave pon tus palmas sobre tus mejillas, frente, barba y párpados inferiores y presiona suavemente, haciendo una especie de bombeo. Esto relajará tus músculos y ayudarás a la correcta circulación.
Recuerda siempre que antes de empezar una sesión de masaje lavar bien tu cara y humectarla con un aceite especial, ya sea de cera de abejas, de almendras, con aloe, de coco, etc.
Para complementar los masajes y hacer circular nutrientes por tu piel, te recomendamos una hora antes de darte masaje beber un jugo de zanahoria con nopal o alfalfa, o de aloe con apio y limón, o de piña con apio, limón y chía. Mantén tu piel hidratada bebiendo al día dos litros de agua pura, y no te acuestes nunca con tu cara sucia o maquillada pues esto genera muchas impurezas y los poros no respiran bien en la noche. La mejor rutina es lavar la piel con agua mineral, poner crema de jalea real, manzana, aloe o gel de baba de caracol. Luego, date masaje linfático suave, y practica gimnasia facial para tonificar los músculos. Verás como tu cutis luce cada día más rejuvenecido y sano.