Mérida tendrá mayor central de fruta de hueso ecológica de la UE
La comarca de Mérida albergará la mayor central de fruta de hueso ecológica del continente europeo. La firma Biofruex S. A. construye en Arroyo de San Serván unas instalaciones que tratarán al año unas 5.000 toneladas de nectarinas, melocotones, ciruelos y una pequeña cantidad de peras.
La producción se exportará a países del norte de Europa, como Alemania, Suecia, Noruega, Inglaterra y Holanda. En estas zonas el consumo de la agricultura ecológica alcanza el 4% del total, mientras que en nuestro país apenas llega al 0,5%.
Como indica Pablo Casallo, consejero delegado de la empresa, el proyecto nace de Biosphera Sociedad Agraria de Transformación, formada entre otros socios por seis agricultores que poseen unas 200 hectáreas de explotaciones de fruta ecológica en las Vegas Altas y las Vegas Bajas del Guadiana.
Estas plantaciones se iniciaron en el año 2003, con lo que alcanzarán su producción plena a lo largo de este año y sucesivos.
Para procesar esta fruta, se constituye Biofruex, en la que los socios agricultores agrupados en la unión de fruticultores ecológicos de Extremadura aportan el 51%, mientras que el 49% restante se distribuye a partes iguales entre la Corporación Empresarial Extremeña y la empresa pública Sofiex, de la Junta de Extremadura.
Biofruex ya ha iniciado la construcción de la central para la manipulación y envasado de la fruta ecológica en una finca de Arroyo de San Serván situada a pocos metros de la A-5.
Como explica Pablo Casallo, el proyecto comercializará el mayor volumen de fruta de hueso ecológica en Europa bajo una misma marca. La intención de sus promotores es que la central entre en funcionamiento en la primavera del 2006. Por las características de las cosechas, estará en servicio desde mayo hasta agosto, y durante los meses de septiembre, octubre y noviembre en los cuales se conservará la fruta en cámaras.
Biofruex, S.A. generará cuatro puestos de trabajo fijo y en temporada el equivalente a otros 70 empleos fijos.
La inversión total del proyecto es de 6 millones de euros, de los cuales la mitad se ha destinado a las plantaciones de frutales y la otra mitad a la construcción de la central de procesado.
Cómo nació la idea
Como explica Casallo, «bajo proposición de José Ramón Rituerto, ingeniero agrónomo de conocido prestigio en nuestra región y director técnico del actual proyecto, ambos realizamos un Máster en Agricultura Ecológica en la Universidad de Barcelona de un año de duración».
Gracias a esa experiencia y al conocimiento de la materia, «llegamos a la conclusión de que era posible la adaptación a la producción de estas especies frutales en Extremadura».
De modo que se planteó la idea a varios clientes de la consultora Tepro Extremadura, en la que trabaja Casallo, y de inmediato se puso en marcha el proyecto.
En cuanto a la ubicación de la central, se buscó un lugar equidistante de las explotaciones de los socios. «El sitio idóneo era la comarca de Mérida, por sus accesos magníficos tanto en la actualidad como en el futuro», indica Casallo. De esa forma, las rutas de transporte al norte de Europa podrán llegar a Francia bien por la A-5 vía Madrid o por la futura A-66 hacia la frontera de Irún.
Para la realización de este proyecto, el consejero delegado destaca las facilidades ofrecidas por el Ayuntamiento de Arroyo de San Serván y la aportación económica de la Junta de Extremadura a través de Sofiex y la Corporación Empresarial. «Sin su ayuda no se hubiera podido llevar a cabo esta inversión».
Fuent: Diario de Extremadura