Ponle fin al Cansancio con tu Alimentación
Si te sientes, cansado y no rindes, es probable que la razón sea tu alimentación, y realizar unos pequeños cambios podrían ponerle fin a este malestar.
A través de una alimentación balanceada, nosotros podemos incrementar nuestros niveles de energía, un buen control de la glucosa en sangre (aunque no sea diabético) es una de las herramientas principales, para evitar el agotamiento.
Reglas básicas en tu dieta, para evitar el cansancio
No saltes tiempos de comida: La comida es el combustible para que nuestro cuerpo, trabaje adecuadamente, si nosotros omitimos un tiempo de comida, influirá en nuestro desempeño diario. Lo ideal es comer 5 veces al día, teniendo presente que son 3 comidas principales, y dos refrigerios.
Incluye carbohidratos complejos: los carbohidratos nos brindan energía, y los alimentos ricos en estos, son necesarios para elevar los niveles de serotonina en el cerebro, lo cual se asocia con un mejor estado de ánimo. Los alimentos recomendados, son las frutas, papa, y cereales preferentemente integrales.
Evita los azúcares refinados: Aunque estos nos den la sensación de energía, Se absorben bastante rápido, lo cual, aumenta los niveles de glucosa en sangre pero también estimula la producción de insulina, favoreciendo el aumento de melatonina, una hormona que se relaciona con el sueño.
Evita comidas grasosas: Las comidas y preparaciones ricas en grasa tardan más tiempo en digerirse, lo que nos causa una sensación de pesadez y somnolencia.
Evita el consumo de bebidas estimulantes o con cafeína: Aunque el café tiene la fama de brindarnos energía, esto no necesariamente es así, el consumo de bebidas con cafeína, como el café y refrescos de cola, puede en realidad hacernos sentirnos débiles luego de que su efecto pasa. Evita su consumo, especialmente por las tardes.
Alimentos para combatir el cansancio
Chocolate oscuro: De preferencia con un porcentaje de cacao del 70% o más. Diversos estudios han demostrado que es rica fuente de antioxidantes, lo que protege a las células del cerebro del envejecimiento.
Aguacate y aceites vegetales: Son fuente de grasa saludable en nuestra dieta, se ha comprobado que una dieta baja en grasas puede contribuir a la ansiedad y sentimientos de frustración.
Pescados azules: El atún, las sardinas, el salmón, y otros pescados azules, son ricos en ácidos grasos omega 3, lo que tiene múltiples beneficios, entre los cuales se destacan su efecto antiinflamatorio, disminuyendo la inflamación general, y del cerebro. Algunos estudios han relacionado, los bajos de niveles de éstos tipos de grasa en sangre con la depresión.
Fresas: Son ricas en fibra, de forma que evitan que los azúcares se absorban rápidamente, manteniendo estables los niveles de glucosa en sangre, permitiendo que así te sientas mejor anímicamente.
Huevo: Es un alimento rico en vitamina B y colina, esta última participa en el buen funcionamiento del sistema nervioso central.
Leche y yogurt: Resultan una excelente combinación de carbohidratos y proteína, convirtiéndose en una dosis duradera de energía. Además, contienen otros nutrimentos como la vitamina D, y triptófano, que nos ayudan a sentirnos mejor.
Alimentos ricos en ácido fólico: Incluye las espinacas, semillas de girasol, lentejas, avena, brócoli, soya, etc, son recomendables, puesto que las dietas deficientes en ácido fólico se relacionan con problemas de depresión.
Frutos secos: son excelentes alimentos para el cerebro, mejoran la concentración. Son ricos en magnesio, lo cual reduce los dolores de cabeza y calman la tensión.
Nota: Se menciona que hay 3 nutrientes que son esenciales para brindarnos energía duradera en el día, y estos son la vitamina C, el hierro y el calcio, así que no olvides incluirlos en tu alimentación. Recuerda que una alimentación balanceada es la clave de una buena salud.