¿Puede la búsqueda de Belleza, poner en riesgo tu salud?
La preocupación por vernos siempre bien puede ser un arma de dos filos. Ciertamente todos nos hemos sentido alguna vez incomodos con un aspecto de nuestro cuerpo y la mayoría de nosotros querríamos cambiar como nos vemos o algunos detalles, más, ¿por qué tenemos esa preocupación?
Se debe a la influencia de la televisión, las revistas, el cine, y en sí a los estándares de belleza que éstos medios dictan, donde predominan mujeres esbeltas, altas y con un cutis perfecto como si de porcelana se tratara, así como hombres musculosos, altos y bien parecidos. Son éstos medios los que han establecido el concepto de belleza actual.
La Belleza antinatural
Desde el origen de la humanidad, han existido ciertos cánones de belleza, no obstante, gracias a las nuevas técnicas y tecnología, hoy en día los medios de comunicación nos venden estereotipos de belleza que salen de lo natural, rostros sin una línea de expresión, cinturas diminutas, piel perfecta, y nos olvidamos que detrás de éstos cuerpos perfectos hay una producción de fotógrafos, maquillistas, y expertos, para hacer lucir a una modelo perfecta, sin mencionar, el uso de tecnologías como el photoshop, programa que sirve para retocar hasta el más mínimo detalle, como resultado tenemos un modelo de belleza poco realista pero que sin embargo, aspiramos.
De acuerdo con estadísticas 73 de cada 100 mujeres se sienten incómodas con prendas ajustadas, y aproximadamente dos de cada cinco mujeres desearían realizarse una cirugía para retocar sus facciones, muslos, bustos, entre otros aspectos.
Cuerpos perfectos, salud en riesgo
Poseer atributos que nos hagan lucir perfectos, puede no sólo ser costoso, sino también poco saludable. En una encuesta realizada en España, alrededor del 25% de los estudiantes de entre 10 y 12 años, acostumbran hacer “algo” para adelgazar, los casos de anorexia y bulimia, son cada vez más frecuentes en jóvenes.
Muchas adolescentes lidian con problemas de autoestima e inseguridad, y existe una creciente preocupación por bajar de peso, lo cual no es del todo recomendable sin llevar una asesoría adecuada, debido a que muchos de los métodos que ellos eligen pueden conllevar riesgos para la salud e incluso llegare a afectar su desarrollo.
Las cirugías estéticas son también cada vez más comunes, en la búsqueda por alcanzar la imagen y cuerpo perfecto, se puede llegar a recurrir a costosas cirugías que tampoco están exentas de riesgos.
Nadie puede detener el reloj
El mundo es de los jóvenes, por lo que no es extraño que todos queramos lucir jóvenes, libres de líneas de expresión, y por lo tanto, podemos invertir grandes cantidades de dinero en procedimientos que nos ayuden a combatir las arrugas, cremas anti edad, cirugías, botox, estamos dispuestos a casi cualquier cosa con tal de dar una imagen que nos permita formar parte de cierto círculo social y de cubrir con las expectativas y estándares de belleza actuales, no obstante, olvidamos o dejamos de lado, que la belleza es subjetiva.
Belleza saludable
La belleza no tiene por qué ser sinónimo de obsesión o enfermedad, debemos entender que nuestro exterior es sólo un aspecto físico, y no basta sólo con retocarlo con soluciones que pueden ser riesgosas.
Lo mejor es buscar un cuerpo saludable, para ello, primero debemos aceptarnos tal y como somos, nuestros “defectos” son en realidad distinciones que precisamente nos hacen diferentes al resto, compararnos no es una buena idea para entender cuanta belleza poseemos, es por ello, que debemos centrarnos en una belleza integral y equilibrada. Por ejemplo, si se desea un cabello brilloso y abundante, alimenta a tu cuerpo de forma que tu cabello esté bien nutrido, si quieres una piel más joven y radiante, procura incluir antioxidantes en tu dieta, y suficiente agua.
Que tu cuerpo sea tu templo, quiérelo, disfrútalo, y en la medida en que lo cuides, proyectarás una verdadera belleza. Deja de buscar la “perfección”, en realidad, no se puede establecer una perfección física, dado que la belleza es subjetiva, lo que es perfecto para alguien puede que para otra persona no lo sea, y en ese sentido, nadie es perfecto o bien, todos los somos.