Seis problemas en los Pies: seis remedios naturales
Los pies son una de las partes del cuerpo que trabajan incansablemente; los pies nos llevan y nos traen a todos lados, nos “aguantan” todo el día y, además, son para muchos una de las zonas más eróticas y llamativas del cuerpo. Así que manos a la obra para ponerlos muy sanos y lindos.
Consejos generales
1. En general, habría que bañar los pies cada tercer dìa en un poco de agua con sal marina y nutrirlos con algún aceite suavizante.
2. También es bueno asolearlos y ejercitarlos caminando en el pasto o la arena.
3. Cuidar la dieta: como en todos los padecimientos del cuerpo, los malestares de los pies se deben no solamente a cuidados externos, sino a deficiencias en minerales o vitaminas o a una dieta pobre en nutrientes.
A continuación describimos los problemas más frecuentes y te damos 6 tips muy efectivos, sencillos y naturales para eliminarlos.
Carbunclos: los carbunclos son ebulliciones rojizas que desarrollen en grupos o solas en las partes húmedas del cuerpo. Esto se debe a una deficiencia de hierro o vitamina C en la sangre. Hay que incluir en la dieta alimentos ricos en este mineral como lo son las nueces, el polen, la miel, los vegetales verdeoscuro frescos, etcétera, ademàs de seguir los consejos de limpieza general.
Pie de atleta: la planta del pie se enrojece, arde y se abren pequeñas grietas que a veces sangran. Esta anomalía se debe principalmente a una deficiencia de manganeso en la dieta. El manganeso es una sal esencial en el organismo y se encuentra principalmente en la yema de huevo cruda, las almendras, nueces, el perejil, etcétera. En estos casos, hay que procurar una buena higiene del área afectada lavando los pies como en el principio se indica y secando muy bien los pies antes de introducirlos al calzado.
Uñas enterradas: la uña encarnada es un malestar que puede resultar muy doloroso. Cuando una uña se encarna lo mejor es cortarla no en forma redonda sino cuadrada o triangular, dejando que las esquinas crezcan y limándolas para que no estén afiladas, procurando que la uña no quede muy cerca de la piel. Es importante caminar sobre el pasto o la arena o ejercitar al pie y los dedos poniendo un limón en el suelo y pisándolo suavemente con el pie de manera que este de un masaje por todo el pie y los dedos.
Hay que lavar al pie todos los días cómo se indica en los consejos generales y luego poner en las uñas un poco de aceite de ricino.
Si le interesa, una de las causas emocionales de las uñas enterradas es tener una actitud ante la vida muy necia o aferrada; si observa, la posición que adoptan los dedos o las uñas cuando se le arrastra a uno (es muy evidente en los animales) es la de una forma encorvada, queremos enterrar las uñas para detener aquello que nos quiere mover. Habría, en este caso, que considerar nuevas alternativas y formas de ver y reccionar ante la vida.
Callos: este es un problema frecuente tanto en las mujeres como en los varones. Hay que procurar cepillar los pies diariamente con un cepillo especial para la piel, y luego lavarlos como se indica en las instrucciones generales. Al término de este lavado y cepillado, hay que untar gel de linaza en los pies. También puede tallarlos con un limón por un rato en la noche y no enjuagar hasta la mañana siguiente. No olvide asolear los pies un rato cada día y consumir jugos frescos con vitamina A como la zanahoria y agregue en su dieta alimentos que contengan calcio, como las almendras, la miel de abeja, el limón, las nueces, etcétera. Evite el uso de tacones o zapatos muy apretados y si va a caminar mucho durante el día busque un calzado suave.
Juanetes: en estos casos lo mejor es caminar sobre el pasto o la arena. Si esto no le es posible, el masaje con el limón es lo más recomendado. Hay, como se explicó anteriormente, que poner un limón en el suelo y darse un masaje poniendo su pie encima y haciendo una presión que le resulte placentera. En este caso, deberá tener atención especial en masajear su dedo gordo, intente pescar algún lápiz con los dedos y mover su dedo gordo con movimientos circulares para un lado y el otro. Es importante lavar muy bien sus pies diariamente con sal de mar o Epsom y luego darse un masaje con algún aceite como el de almendras, germen de trigo o ricino.
Pies fríos: si sufre de este malestar lo más probable es que tenga deficiencia de flúor o hierro en su dieta. Así que incluya a partir de ahora jugos frescos de verduras y frutas y agregue proteínas vegetales a su dieta. La col, la coliflor, el jitomate, el polen, las algas marinas, el pescado azul, las nueces, layema cruda de huevo, etcétera, son algunos alimentos que contienen flúor. El cereal, el perejil, las acelgas, las ciruelas, las ensaladas de vegetales frescos y verdes, la papa y las melazas son alimentos ricos en hierro. No se olvide de hacer ejercicio para estimular la circulación.