Síndrome del intestino irrritable y sus remedios naturales

Publicado: 15/04/2013 - Actualizado: 05/11/2017

Se trata de un dolor abdominal intenso, que se acompaña de cólicos, hinchazón y diarrea o constipación. Puede resultar incapacitante,  de forma que el dolor te obliga a quedarte en casa, cerca del baño. Es una de las principales causas de la visita al gastroenterólogo, y es dos veces más común en mujeres que en hombres.

¿Por qué ocurre?

Por un mal funcionamiento de los músculos del colon, que se expanden y contraen para movilizar las heces hacia el recto.
Ya sea que los movimientos sean demasiado rápidos, provocando una diarrea, o bien, muy lentos provocando estreñimiento.

Tratamientos naturales

Acupuntura: Ésta tradicional práctica  China, puede ayudar a mitigar el dolor ocasionado por un síndrome de intestino irritable.  La aplicación de agujas en puntos específicos en el cuerpo, demostró ser eficaz para tratar el dolor y es un excelente complemento a los tratamientos médicos convencionales.

Hipnoterapia: El sistema digestivo tiene muchas conexiones con el cerebro. Con la hipnosis, se crean sugestiones inconscientes para alterar las reacciones de tu cuerpo, de manera que puedas sentir menos dolor. En un estudio reciente, la hipnoterapia redujo los síntomas de los pacientes que sufrían de éste síndrome en un 49%.

Probióticos: Se trata de bacterias benévolas para tu intestino, que puedes ingerir, y que ayudan a regular el equilibrio de la flora intestinal de forma que controlan y alivian algunos de los síntomas, como el estreñimiento.

La menta: Desde hace algunos años se sabe, que las cápsulas de aceite de menta, alivian el dolor asociado con el síndrome de intestino irritable. Ya que ésta hierva de fresco sabor activa en el colon un canal “anti dolor”, calmando así el malestar inflamatorio. Puede emplear las cápsulas de menta dos o tres veces al día según sea la dosis, cada vez que tengas cólicos.

Recomendaciones

Si además de elegir algún tratamiento natural, sigues estas recomendaciones, tendrás menos posibilidades de experimentar los síntomas asociados con ésta enfermedad.

Suprime alimentos y bebidas de difícil digestión: La cafeína, los refrescos, los endulzantes artificiales, los bocadillos procesados como las papas fritas y galletas, así como las verduras crucíferas, pueden agravar los síntomas, por lo que debemos evitarlas, sobre todo cuando cursamos una crisis. Prefiere los alimentos fáciles de digerir, como las claras de huevo, la avena, las sopas vegetales. Sin embargo, cada persona es diferente y si observas que no toleras algún alimento trata de evitarlo, especialmente cuando cursas con los síntomas

Controla el estrés: Las ocupaciones, el trabajo, los contratiempos, la vida cotidiana es causa de estrés,  para quienes padecen del Síndrome de Intestino Irritable,  el estrés no es solo un detonante, también puede empeorar los síntomas. Debido a que hay tantas conexiones neuronales entre el cerebro y el intestino,  la tensión psicológica o emocional, estimula las contracciones del colon, No es de extrañar que muchas técnicas tradicionales que alivian el estrés  también demuestran efectividad para tratar estos síntomas. Prácticas como el yoga, o bien los masajes relajantes anti estrés.

Ejercicio: Esta demostrado que la actividad aeróbica ayuda a reducir los niveles de estrés, si además lo practicas en un parque o exterior, la experiencia completa puede ayudarte a controlar el dolor y los síntomas de éste síndrome. Un paseo en bicicleta o bien, trotar en un parque, puede hacer que los músculos del colon funcione mejor y moviliza más rápido el aire por el tracto intestinal.

Fibra: Si sufres de estreñimiento, una cucharada diaria de un suplemento de fibra mezclado con agua puede ayudarte a superar éste problema. Para la diarrea puedes utilizar la loperamida un fármaco de venta libre, no obstante debes consultar con tu médico, especialmente si los síntomas no parecen mejorar.

Acerca del autor
  • Miriam Reyes

    Miriam Reyes una profesional experta en nutrición y dietética. Tiene más de 12 años de experiencia en  atención a pacientes con sobrepeso y problemas de alimentación. Estudió en la Universidad del Valle de Atemajac  (UNIVA), donde obtuvo la licenciatura en nutrición. Perfil en Linkedin.