UPA-PV insta a fomentar la producción agrícola ecológica
La agricultura ecológica en la Comunidad Valenciana sólo supone el 3,81% de la producción total española. Conscientes de la situación de la agricultura valenciana, sumida en un crisis de precios a la que se le suma las injerencias de una climatología inestable, la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA-PV) propone a la Consellería de Agricultura que contemple la producción agrícola ecológica como solución parcial a la crisis que padece el sector desde hace años, fomentando el incremento significativo de la producción ecológica y la promoción para el consumo de productos de estas características.
La agricultura ecológica en la Comunidad Valenciana
Según datos del Ministerio de Agricultura, hasta la fecha, la agricultura ecológica en la Comunidad Valenciana no ha sido tomada en cuenta por la Administración autonómica como una herramienta capaz de mejorar los resultados del sector y no se ha introducido en la agenda de la Consellería. Aunque ha existido un aumento considerable de la producción ecológica en los últimos años en la Comunidad (pasando desde las 18.000 hectáreas de 2001 hasta las 30.800 hectáreas en 2005, último dato publicado) nos encontramos muy lejos de comunidades vecinas como Andalucía, que dedica más de 400.000 hectáreas a la producción agrícola ecológica, Aragón, con más de 74.000 hectáreas y Castilla-La Mancha con cerca de 65.000. De hecho, UPA-PV destaca que la producción agrícola ecológica en la Comunidad Valenciana sólo supone el 3’81% de la producción total española.
UPA-PV considera que la agricultura ecológica es una de las opciones de futuro y con más viabilidad del sector agrícola. Supone un importante yacimiento de empleo, del que se pueden beneficiar sobretodo los agricultores más jóvenes, y con una importante progresión gracias a las nuevas demandas de la sociedad del siglo XXI.
Objetivos de la agricultura ecológica
La organización destaca que la agricultura ecológica consigue tres objetivos:
rentabilidad económica para el agricultor (que les permita vivir dignamente), productos saludables y de calidad para el consumidor y respeto al medio ambiente con el objetivo de no deteriorar las tierras para las generaciones venideras (ya que el productor ecológico se adapta a las particularidades locales, diseñando un modelo de producción que permite mantener la productividad y la calidad en el tiempo).