Dieta de purificación y rejuvenecimiento en once días

Publicado: 01/04/2008 - Actualizado: 21/03/2019

Muchas son las dietas que en la actualidad funcionan porque proveen al organismo de menor cantidad y mayor calidad en los alimentos que se consumen, además de que todas las dietas siempre aumentan la ingesta de alimentos frescos como verduras y frutas, así como el consumo de agua pura. La dieta que a continuación se propone está diseñada para purificar el organismo y ayudarle a eliminar todos esos residuos tóxicos que impiden que la salud se manifieste en el organismo.

Esta dieta no sólo ayudara a reducir y eliminar la grasa excesiva del cuerpo, sino que ayudara al cuerpo a eliminar toxinas o sustancias que pueden estar adheridas a los intestinos y que no pueden ser eliminadas debido a un alto grado de toxicidad en el cuerpo. Con esta dieta el organismo se repone de carencias nutricionales, optimiza el funcionamiento correcto del sistema inmunológico, se refuerzan defensas, se limpian órganos internos y sangre, se ayuda a desvanecer la predisposición a alergias, los catarros crónicos se desvaneces o van por completo, los dolores de cabeza menguan, los tejidos se nutren y se refleja una piel y un cabello más sanos y jóvenes, en general el cuerpo entero se restablece, rejuvenece y fortalece.

Esta dieta es especialmente indicada para personas enfermizas o débiles de salud, aquellas con tendencia a alergias, catarros, dolores de cabeza, etcétera.

La dieta consiste en lo siguiente

Se elige un día de comienzo anticipadamente. Debe el cuerpo prepararse para seguir la dieta sin romperse por once días, así que debe escogerse una fecha en la que la dieta pueda llevarse a cabo sin complicaciones, puede ser, por ejemplo, en unas vacaciones. Esta dieta, como cualquier otra, requiere de cierta voluntad y de no ceder a las peticiones del cuerpo y el paladar que estarán insistiendo en comer más o de otras cosas más condimentadas. Sin embargo, si la dieta se respeta tal cual, los resultados son tan alentadores que uno podría elegir hacerla una vez cada dos meses para mantener el cuerpo de purificado y fortalecido.

Observación: si es principiante en hacer dietas, lo más recomendable es que no se desespere si rompe la dieta en algún momento. Debe siempre aplaudirse su esfuerzo y comenzar en algún otro momento.

PRIMER DÍA

Desayuno: en el primer día deben consumirse frutas por la mañana, de preferencia cítricas, y no mezclarlas con ningún otro alimento.

Comida: Cualquier caldo o sopa a esta hora, acompañado por una ensalada o un jugo de verduras frescas. SI el hambre es intensa, pueden consumirse dos caldos.

Cena: Cualquier verdura. Puede ser una ensalada de verduras al vapor, o alguna ensalada de verduras frescas. Si se quiere aderezar la ensalada, solo puede usarse aceite de oliva, limón y sal.

SEGUNDO DÍA

En este día sólo están permitidas las frutas. Se deben preferir las cítricas en la mañana, a mediodía una ensalada de frutas a elegir (menos cítricas). Puede aderezar la ensalada con miel natural de abeja y alguna nuez. Por las noches, elija sólo una fruta y consuma toda la que quiera. La manzana es ideal para la noche. 

LOS TRES DIAS SIGUIENTES

En los tres días que siguen sólo están permitidas las verduras. Así que es aquí dónde quizá su voluntad se ponga a prueba. Prepárese todas las ensaladas que pueda, se valen todas las combinaciones, la única regla es que las verduras deben ir crudas a la hora de la comida. Puede aderezar su ensalada con aceite de oliva, sal y limón. SI le da hambre entre comidas, puede consumir verduras, pero que sus comidas no sean más de cinco al día.

LOS ÚLTIMOS SEIS DÍAS

Desayuno: Escoja una fruta y tómela en jugo o en una ensalada con miel.

Comida: una ensalada de verduras al vapor (procure no cocerlas demasiado) y un caldo a elegir

Cena: Una ensalada de verduras frescas y un caldo. La ensalada se puede sustituir con un jugo de verduras crudas como jitomate, zanahoria, etcétera.

Antes de acostarse: Escoger una fruta y tomarla ya sea en jugo o en ensalada.

Hay que recordar que la salud depende de un esfuerzo consciente por nuestros un conjunto de hábito. Así que deberá acompañarse esta dieta, en la medida que sea posible, de  ejercicios. Una caminata por las mañanas, trotar, andar en bicicleta, etcétera, son ayudas alternativas para que nuestro organismo se fortalezca y rejuvenezca. Es importante que, una vez que la dieta se concluya, haga uno el esfuerzo por no comer exageradamente, es decir, no hasta saciarse completamente sino de forma que uno se sienta bien y ligero. Una de las causas más frecuentes de un organismo enfermizo, débil y marchito es el consumo exagerado de comida que, además de estar mal combinada, no tiene los suficientes elementos nutricionales. Poner atención en este hábito es necesario, recordar que la salud entra por la boca nunca está de más. 

Acerca del autor
  • Miriam Reyes

    Miriam Reyes una profesional experta en nutrición y dietética. Tiene más de 12 años de experiencia en  atención a pacientes con sobrepeso y problemas de alimentación. Estudió en la Universidad del Valle de Atemajac  (UNIVA), donde obtuvo la licenciatura en nutrición. Perfil en Linkedin.