Termoterapia: eficaz terapia para problemas de espalda, piel y articulaciones
Sin el calor no se podrían llevar un sinnúmero de reacciones tanto en la naturaleza cómo en nuestro cuerpo. Así que no es raro que muchas de las terapias alternativas actuales nos aporten, entre otras cosas, un estimulo de calor, el cual además de resultarle muy grato al paciente, al mismo tiempo son muy útiles para beneficiar, ayudar y hasta resolver innumerables patologías debidas a un desequilibrio en el balance homeostático y energético del cuerpo.
Los fluidos corporales alcanzan a cada célula del organismo, le llevan alimento y oxígeno y calor. Si nuestra condición de seres humanos ha tenido éxito en la escala evolutiva, esto se debe a que, entre otras cosas, el ser humano es capaz de mantener una temperatura constante frente al medio en que se encuentra. El equilibrio interno del cuerpo humano depende de esta temperatura que el cuerpo mantiene sin esfuerzo consciente.
La termoterapia es una terapia totalmente natural, la cual se enfoca en comunicar calor al cuerpo, calor que resulta ser un estimulo primordial de la vida y la energía y puede ser transmitido al cuerpo por muchas técnicas, entre las cuales se encuentran los baños medicinales, los fangos, los infrarojos y las mantas de calor.
Baños medicinales
La termoterapia se ayuda de diversas herramientas para poderse llevar a cabo. Entre ellas se encuentra el baño sauna, el cual consiste en concentrar calor, ya sea seco o húmedo, en una estructura de madera cerrada, en forma de pequeño cuarto, en dónde hay asientos a diferentes alturas, lo cual permite graduar la temperatura, pues entre más elevado sea el asiento, más elevada es la temperatura.
Sauna húmedo: el calor que se concentra en este lugar es vaporoso, y procede de unas piedras que están muy calientes en el interior de la sauna y las cuales se mojan con determinada regularidad con agua, la cual muchas veces es preparada con hierbas aromáticas y medicinales para potenciar el efecto medicinal del baño. La temperatura que se usa en este baño oscila entre los 60 y 80 grados centígrados. Este calor aromático es un eficaz medio para comunicar temperatura al organismo humano, además que este baño purifica el organismo ya que las toxinas son eliminadas por medio del sudor.
Sauna seco: En este baño se deja que las piedras calientes emitan el calor sin agregar agua, de modo que este calor estimule una sudoración inicial que desintoxica y limpia la piel con profundidad. Al finalizar este baño, se añade entonces agua a las piedras, la temperatura asciende y uno permanece un periodo de tiempo menor al que se estuvo en el calor seco. Este tipo de sauna no se recomienda para personas que padezcan algún tipo de problema cardiaco.
En ambos baños se finaliza con un baño de agua fría. Dependiendo del lugar donde se este, esta terapia puede complementarse con un masaje con barro o con aceites esenciales, los cuales pueden ir al comienzo o al final del baño.
Termoterapia con barro
Cuando se usa barro en este tipo de terapia, lo más recomendable y usual es comenzar a aplicar el masaje con la arcilla antes del baño. Frotar la piel con arcilla, además de ser un exfoliante sumamente extraordinario, es un elemento muy nutritivo para la piel, efectos que se potencian con el calor del sauna.
Fangos
Otra de las formas para aplicar calor al cuerpo son los fangos y parafangos. En este caso, su aplicación es de carácter local, siendo los lugares de aplicación más frecuentes el cuello, los hombros y espalda.
Los fangos son piedra volcánica triturada hasta ser convertida en polvo. Estos polvos se usan tal cual o mezclados con parafinas u otros elementos que les confieren la densidad adecuada para su manejo y la aproximación a las temperaturas deseadas. Los polvos se funden y mezclan entre los 55 y 75 grados, la aplicación debe ser con suma precaución para no lesionar la piel, no debe ser aplicada por encima de los 50 grados. Los de los fangos se realizan diariamente y en periodos de tiempo de entre 20 y 40 minutos.
Los fangos se utilizan especialmente en padecimientos reumáticos, lesiones articulares que cursan procesos inflamatorios y dolores de espalda.
Infrarrojos
Los infrarrojos son un medio terapéutico sumamente efectivo para los procesos de rehabilitación. Se utiliza como una preparación para la aplicación de otras terapias como el masaje o las técnicas de electroterapia o previo a los estiramientos o ejercicios de potenciación muscular, lográndose un precalentamiento de la zona a tratar o ejercitar, facilitando el proceso de rehabilitación.
Mantas calientes
Entre otras de las alternativas de la termoterapia están las mantas calientes. Estas son de fácil aplicación y permiten un correcto control de la temperatura sin riesgo alguno. Esta técnica es especialmente benéfica en patologías reumáticas y degenerativas articulares. Como toda aplicación de calor seco, esta terapia permite experimentar al final del tratamiento una sensación de aumento de energía.
Estas mantas pueden llegar a cubrir todo el cuerpo o zonas específicas, de modo que la temperatura local o corporal ascienda paulatinamente y al calor deseado.